En leer este post tardarás aproximadamente 10 minutos, no te estreses.
El estrés es un término que nos resulta familiar, lo nombramos a menudo, incluso casi sin darnos cuenta: “chica, relájate, por Dios, qué estrés”; ó “relájate un poco, eh?, me estás estresando”.
Lo puedes encontrar casi en cualquier lado “curas antiestrés, retiro fin de semana en el campo”; ¿quién no tiene en casa una pelotita de esas que, dicen, son para descargar el estrés?.
Si no sabemos lo que significa exactamente, lo que si parece claro, es que sabemos por donde van los tiros, vamos que muy relajado que se diga no estás, si estás estresado.
Pero, ¿qué es realmente el estrés? ¿es una enfermedad fisiológica?, ¿es una patología psicológica?, ¿se contagia? (no te rías, o acaso piensas que si estás rodeado de gente estresada no te vas a contagiar?)
Bromas aparte, el estrés es eso y mucho más. Tiene afectación fisiológica, claro que sí. Cuando reaccionamos ante una situación con una respuesta de estrés estamos activando nuestro sistema nervioso autónomo, sientes taquicardia, empiezas a sudar o notas que te aceleras…y a un nivel más técnico pues lo que ocurre es que sube la presión sanguínea, las glándulas suprarrenales empiezan a currar como locas para producir adrenalina etc etc .
¿Por qué ocurre todo esto? La respuesta de estrés es una respuesta adaptativa, y como tal tiene una finalidad, poner al cuerpo alerta, prepararlo para poder responder a la situación que se presenta.
Digamos que si ves a un león suelto, lo que normalmente te entran, casos aparte, son ganas de salir corriendo. Pues bien, para eso tu cuerpo tiene que estar preparado, activado, necesita bombear más sangre y mas rápido para que puedas huir. Supongo que en este punto de la explicación lo has comprendido perfectamente, me lo imaginaba; ¿a qué cuando ves que tu jefe se acerca a tu mesa sientes exactamente lo mismo, ganas de HUIR, de salir corriendo?… Es fácil, no?
O sea, que aunque estemos acostumbrados a referirnos al estrés como algo "malo" (caca, no tocar y esas cosas), el estrés puede ser positivo, beneficioso hasta un límite (imagínate un atleta en el momento anterior a oir el pistoletazo de salida, p.e), y negativo cuando se sobrepasa ese límite.
Así pues, el estrés, en principio, es una respuesta adaptativa que nos prepara para la acción, peeeeeeeeero, que pasa cuando ésta respuesta se convierte en algo habitual, duradero e intenso (aparte de que tu jefe se cansa de correr detrás de ti por toda la oficina); pues que nuestra salud se empieza a debilitar, y aparecen síntomas característicos de …estrés. Que si acércame por favor el fax que está en la impresora que no me puedo ni mover, que si háblame por la derecha que tengo tortícolis del lado izquierdo, que qué será éste alien que me está saliendo en la piel con forma de ezcema o sorpresitas del tipo, huy mira, me ha salido una úlcera de estómago, por qué será con lo bien que me alimento. No voy a comentar lo del pelo para no herir sensibilidades...tenías una melena tan bonita !!!
En el estrés hay dos componentes muy importantes, uno es el estresor, es decir, aquello que nos produce estrés ( a esto se le llama facilidad de palabra), puede ser una situación, una demanda del medio…y el otro es la “respuesta de estrés”, o sea, como respondemos a esa situación o demanda (qué rico es el castellano, da gusto).
Hay situaciones que se consideran estresantes y se han clasificado diferenciándolas entre sucesos vitales (la pérdida de un ser querido, una catástrofe, víctimas de maltrato, del terrorismo etc etc) y sucesos cotidianos, no por ello menos estresantes (que el jefe te pida en menos de 5 minutos 300 veces un informe, por ejemplo; que el niño que llevas sentado al lado en el metro haga 7 globos con un chicle por segundo…seguro que se os ocurren cantidad de estresores cotidianos, pues eso, desde los atascos y el tráfico hasta la cola del pan con el vecino de arriba delante tuyo.
Sin embargo, y como ya os habréis dado cuenta, no todo el mundo responde de la misma manera ante el estrés. Los hay que les da por plantar cebolletas en el ático que tienen en plena calle Alcalá, y a otros les da por apuntarse a aerobic de 6 a 7, a clases de cocina de 7 a 8, a taichi-chuan de 8 a 8.30 y a observación de aves nocturnas urbanas en libertad hasta las 9. Es lo que podría decirse, una manera de “afrontar el estrés”.
Espero que hayais tomado nota de lo realmente importante, entre tanta tontería que digo; lo que desencadena el estrés es la respuesta que damos al estresor, de ahí que haya personas que ante las mismas situaciones no lo desarrollen, pero sigue leyendo y verás.
Las características personales son muy relevantes a la hora de valorar como respondemos ante el estrés. Existe un patrón de conducta denominado “Tipo A” que caracteriza a personas competitivas e impacientes, algo hostiles. Personas que se caracterizan por ser vigorosas, vigilantes y confiadas, por mostrar una postura firme y caminar rápido, tener una voz fuerte, dar respuestas concisas, tener un habla recortada (fallando en la pronunciación final de las palabras) etc
Estas personas tienen mayor predisposición a padecer estrés, lo siento, no sabía como decírtelo.
En la respuesta de estrés el componente psicológico es muy importante, es decir, la activación emocional que produce el estresor, y ésta depende de la valoración que hacemos de la situación.
Ante una demanda externa o interna lo primero que hacemos es una evaluación de la situación. P.e. Suena y suena el teléfono, acabas de entrar por la puerta de la oficina un lunes, te acercas al visor y ……horrorrrrrr, mi jefe !! ¿qué piensas? Esto huele a marrón !! (desde luego, que negativo eres)…
En una primera evaluación podemos valorar una situación como:
- una amenaza (anticipación de un daño que aún no se ha producido pero que su ocurrencia parece inminente),
- un daño o una pérdida (un daño que ya se ha producido o una pérdida irreparable),
- un desafío (implica a la vez una posible ganancia y una amenaza).
- un beneficio, no implicaría respuesta de estrés.
Seguimos con el ejemplo: ¿cómo has percibido esta situación? (si es que se puede describir, claro). Mal, no?, pues mira, te voy a decir una cosa, eres un exagerado porque todavía no sabes ni lo que te va a decir tu jefe, seguro que te llamaba para invitarte a desayunar... amenaza, amenaza, pero si todavía no te ha dicho que estás despedido…
Bueno, venga, va, te dice que le ha surgido un imprevisto y que no puede ir a la super-mega reunión con “Diamantes en bruto Company” en la cual hay que cerrar un pequeño contrato por valor de 345.678.254 euros y que tienes que ir tú. “Sé que puedo confiar en ti plenamente, te dice, tú estás capacitado para eso y mucho masss…bla, bla, bla…ahora si puedes decir, qué desafio !!! (venga ya, no te tires el pisto, estas pensando, vaya marrón !!, vamos que ves como la cesta de navidad sale sigilosamente por la puerta de tu despacho.
En una segunda evaluación se valoran los propios recursos para afrontar la situación. En estos se incluyen habilidades de solución de problemas, apoyo social y los recursos materiales.
Vale, es un marrón, piensas, pero ya he negociado otros contratos muy buenos, vale, no tan buenos como los diamantes en bruto pero…yo soy capaz, te animas… te sientes capaz de hacerlo.
Finalmente hay una reevaluación constante a medida que se desarrolla la interacción entre el individuo y la situación.
Mira tu por donde tu jefe todavía no ha terminado de hablar, el caso es que hay un pequeño inconveniente, no te podrá acompañar el traductor de chino porque se ha tenido que ir en viaje urgente a Japón, pero…si ellos solo hablan chino, le dices, ya, bueno…es un inconveniente, claro, pero…seguro que te sabes manejar (te acuerdas de la novia china que dejaste), te empiezan a temblar las piernas, no sabes si llegaras al baño etc etc, bueno, ya conoces esos síntomas del estrés, le llaman colon irritable (seguro que Colón también se irritaría ante algo así, el nombre tiene su sentido).
Corolario: cuando tu jefe te venga con este tipo de bromas:
- valoración primaria: sin lugar a dudas, lo que quiere proponerme es un ascenso y no sabe como decírmelo. BENEFICIO.
- valoración secundaria:.un tipo guapo, sensible, inteligente, hábil, astuto como yo …puede con esto y mucho mas.
- reevaluación: jeje, te tengo otro inconveniente preparado guapo, cierro el contrato por 500 euros y mi contratación fija con cesta de navidad incluida en “diamantes en bruto company”.
Esto del estrés es como la vida misma, a que sí. Seguro que ya te has dado cuenta de que padeces estrés; no te preocupes, no estás solo, en este momento solo te superan los parados en este país.
No te desanimes, que tiene cura, pero ese es otro capítulo. No te lo pierdas, próximamente.
RESUMIENDO
1. El estrés perjudica seriamente la salud.
2. Si bien es cierto que hay situaciones que por si mismas son capaces de producir la respuesta de estrés, ahí está tu posibilidad de neutralizarlo haciendo una evaluación en condiciones de la situación (habilidades que tengo para afrontarlo, apoyo social, medios...)
3. Las habilidades que no tengamos se pueden trabajar y desarrollar. P.e son muy importantes las habilidades sociales, las técnicas de resolución de problemas, la asertividad) de todo ello hablaremos en el próximo capítulo.
4. Empieza a hacer tus deberes, sigue leyendo.
MIS DEBERES.
¿Estoy estresado?
La verdad es que la mayoría de las veces no necesitamos una respuesta de un especialista; uno se siente tan mal, que casi no cabe duda.
Si crees que estás padeciendo estrés, te propongo lo siguiente:
1. Identifica los signos que delatan que lo estás padeciendo, signos físicos (p.e. taquicardia, me sudan las manos, no duermo...etc) y escríbelos en un papel. Es muy importante saber identificar tu respuesta fisiológica al estrés para poder trabajar sobre ella.
2. Identifica qué situaciones son las que te hacen sentir así (p.e. cuando se acerca fin de mes y tengo que hacer el cierre), anótalas.
3. Hazte con una pequeña libretita, una agendita, y cuando ocurran esas situaciones( p.e. se acerca el fin de mes) y comiences a sentir los síntomas, apunta los pensamientos que te vienen a la cabeza (sobre esto claro, no sirve de mucho que me apuntes la lista de la compra y esas cosas).
4. Observa y anota la respuesta que das a las situaciones que crees te desbordan.
5. Recuerda, tu puedes modular la respuesta de estrés, según la evaluación que hagas de la situación.
En el siguiente post sobre el estrés veremos modos de afrontamiento, técnicas etc etc.
Dulces sueños.
